ficha técnica
Título original: An Abundance of Katherines.
Autor: John Green.
Editorial:
Nube de Tinta.
Páginas:
312.
Saga:
No.
Sinopsis.
Según Colin Singleton,
existen dos tipos de personas: las que dejan y las que son dejadas. Él, sin
duda, pertenece al segundo.
Su última ex, Katherine XIX,
no es una reina, sino la Katherine número diecinueve, que le ha roto el corazón.
Para escapar de su mal de
amores, y con el propósito de hallar un teorema que explique la maldición de
las katherines, Colin emprende junto con su amigo Hassan una aventura que le
llevará a Gutshot, un pueblecito de Tennessee, y a la sospecha de que en la
vida la inteligencia no es siempre la mejor compañera de viaje.
Dos amigos, un
viaje a ninguna parte…
¿Puede una
fórmula matemática predecir el amor?
Reseña.
El teorema
de Katherine nos cuenta la historia de un joven llamado Colin Singleton, un
chico que sus padres descubrieron que era un prodigio a la corta edad de 25
meses y que, desde el primer momento en que lo descubrieron, lo introdujeron al
mundo de la educación para jóvenes con sus mismas capacidades pero siempre
preocupándose por su bienestar sociológico.
Pero
esta no es la razón por la cual hablamos de él, sucede que este joven prodigio
tiene una ligera (yo diría exagerada) atracción por las Katherines; después de
que la Katherine diecinueve rompiera su corazón, su mejor amigo Hassan decidió
realizar una intervención y entre los dos emprendieron un viaje sin rumbo fijo.
La
historia en general es especialmente divertida en mi opinión; Colin, Hassan y
Lindsey tienen unas personalidades totalmente distintas pero encajan a la
perfección.
Al comienzo
de la historia tuve unos cuantos inconvenientes con las expresiones jopido y
joper tan características en Colin y Hassan, incluso en las primeras páginas
pensé que era un completo error de la editorial pero llego un punto en el que
aparecían constantemente y llegue a la conclusión de que en algún punto del
libro darían una explicación de la razón por la cual utilizaron estas dichosas
palabras y, dicho y hecho, así sucedió.
El
teorema de Katherine es el primer libro en el que me encantó que tuviera matemáticas,
se me hizo una idea bastante original y muy bien desarrollada, incluso me
fascino que con dicha fórmula se pudiera representar gráficamente las
relaciones pasadas, sus picos más altos y más bajos y, que te dijera claramente
quien sería el dejador y quien sería el dejado.
Reí,
disfrute cada página como si fuera la primera.
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